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CARPE DIEM

Estimados carpedianos...

Pasaba por aquí y vi que estaba esto más triste que Marco en el día de la madre, así que me decidí a escribir un poquito y animar el panorama. De momento sólo será eso, un saludito, pero en breve espero retomar la actividad por aquí, me apetece, aunque últimamente tengo poco tiempo libre al día... pero bueno, de momento, la intención es lo que cuenta.

Nos vemos y nos leemos pronto.

 

Un abrazo

2 comentarios

Jason -

¿Has pensado en escribir un relato de terror en Halloween sobre ellos? Me parece que has descrito muy bien la situación, ánimo que te comprendo. PAZ + CIENCIA

Ben McAllister -

Qué razón tienes sabio Atticus jejeje, pero creo que pronto nos animaremos todos. como ya sabeis los que me conoceis hemos tenido unos problemillas con ADSL, bendita palabra, pero bueno, a quien no le haya pasado es porque será un ser divino de otra galaxias. Aprovecho este rinconcito para hacer una crítica lo más feroz posible a la incompetencia, ineptitud, ineficacia y todos los in más negativos que existan para la gran compañía de Telefónica, presente por desgracia en tantos hogares españoles. Dependiendo de si hablas con Ana, Alejandro, Carmen, Carlos, Conchi o Lucifer, cada uno te dirá algo completamente distinto y de los más absurdo en inverosímil. Un día puedes tener contratado Adsl con ellos y al siguiente no hay constancia de tí en su base de datos. Te levantas por la mañana y realizas la tan ansiada llamada que te liberará del castigo de la permanencia y una voz de ultratumba te dice sentenciadora que estás atado a ellos hasta las siguientes navidades, pero ojo, amigo mío, porque si vuelves a llamar por la tarde Lucía Gabriela afirmará que no tienes conexión porque necesitas que el enésimo técnico de turno pase por tu casa. A su llegada, equipado con su flamante traje azul te dirá que llames al 1004 y que un agente comercial te solucione la papeleta mientras ellos van a la central. Me pregunto si ese sitio existe de verdad o no es más que el bar de la esquina y mientras se toman un par de tapas se ríen a nuestra costa. En fin, la moraleja es que una vida sin tecnología se hace cada vez más cómoda y sobretodo necesaria. Desde que logré sacarlos de mi vida mis nervios tambien se han ido con ellos.
Un saludito carpedianos y perdón por el coñazo pero qué agustito me he quedao!