A continuación os dejo aquí una joyita con la que me he tropezado casi de casualidad. La otra noche en el curro ojeando el periódico, que en ocasiones, además de las reiteradas catástrofes mundiales y tal y pascual leí un artículo en la sección de cine que hablaba de una película de animación llamada Mary & Max. Leí el argumento así por encima pero algo me impulsó a buscarla para verla. Y así lo hice. Quedé maravillado. Sin duda no es una película para niños, aunque habla de algo tan serio hoy en día como la amistad, o mejor dicho la usencia de ella en esta sociedad que nos ha tocado vivir, donde el individualismo impera y no sólo eso, sino que campa a sus anchas en un mundo de crisis económica, divisiones sociales y charlatanes del politiqueo que no hacen más que alejarnos los unos de los otros. Pues bien, espero que os guste y remueva conciencias porque todos estamos conectados en el fondo. Incluso los que se creen superiores a los demás.
Ésta es mi crítica de la película Sin límites para la asignatura periodismo de análisis y opinión. Espero que os guste, Jason.
Título: Sin límites
Dirigida por: Neil Burger Intérpretes: Bradley Cooper, Robert DeNiro, Abbie Cornish, Anna Friel Nacionalidad: EEUU Duración: 105 minutos Género: Thriller
El director Neil Burger – El ilusionista – emprende una vertiginosa vuelta de tuerca del viejo mito del doctor Jeckill y Mr. Hyde, convirtiendo la interesante premisa de la novela en que se basa - unas píldoras que tienen el efecto de volver más inteligente a quien las toma - en un thriller tan frenético como efectivo, comandado por un convincente Bradley Cooper –Resacón en las Vegas, Historias de San Valentín – quien encarna a un fracasado escritor que se convierte de la noche a la mañana, merced de las citadas píldoras, en una mezcla de superhéroe y tiburón de Wall Street.
El problema es que mientras el protagonista se transforma, y empieza a aumentar sus sentidos, el mundo a su alrededor nos resulta estático y predecible. Con lo que empezamos a pensar que esa droga es un cheque en blanco sin efectos secundarios y que, de todas las tramas que desarrolla la película, el guionista ha ido a escoger la única que ya sabemos cómo va a terminar.
Y es que a pesar de un comienzo brillante que prometía mucho más, el trabajo de diálogo y actoral (desdibujados arquetipos que no transmiten nada, Robert DeNiro haciendo de sí mismo), quedan en un segundo plano para dejar paso a una realización tan efectista como excesiva, - con una música demasiado presente durante todo el metraje - que subraya en demasía los aspectos más banales de una idea por otro lado muy original y poco aprovechada. Así, lo que podía haber sido una metáfora sobre el éxito y una mordaz crítica al american way of life, se acaba transformando en una especie de atropellada apología de las drogas, con un final tan enrevesado como complaciente.
El resultado es un narcótico divertimento, sugestivo e impactante, pero que, al igual que el efecto de las pastillas que ingiere el protagonista, nos deja sin nada en el recuerdo pasado el rato.
No os lo podéis perder, llega a Granada el próximo sábado 13 de noviembre el festival de cine fantástico y de terror Fantasmagoria. Os dejo aquí el enlace que encontró Atticus navegando por ínener (Internet para los que no estéis familiarizados con el término).
El otro día di con una película que me llamó la atención por su planteamiento. Después, cuando terminé de verla, me quedé con una sonrisa y realmente satisfecho de haber podido encontrar una historia tan buena, que sin ser nueva, es contada -merced de un gran guionista- de una manera tan novedosa y original.
Para no destriparos nada (por si decidís verla, es mejor que no tengais ideas preconcebidas), en grandes rasgos la historia es la siguiente: Lars, un joven enormemente tímido que vive en una pequeña localidad junto a su hermano y su cuñada, lleva por fin a casa a Bianca, la chica de sus sueños. El problema es que Bianca es una muñeca que encargó por Internet, aunque Lars la trata como si fuera una persona real. Alentados por una doctora y en un esfuerzo por comprenderle, su familia decide seguir con la fantasía de Lars, de la que pronto acabará participando todo el pueblo.
Con permiso del gran Monty Clift, tengo que escribir este nuevo post. Y es que mañana lunes, 14 de junio de 2010, se cumplen 50 años desde que se estrenara una de las mayores obras maestras del cine, El Apartamento, de Billy Wilder. No podía dejar pasar esta oportunidad para hablaros de esta película tan maravillosa, con tanto encanto, donde el propio apartamento es un personaje en sí mismo. Creo que el resto del reparto jamás ha sido igualado en una comedia, en particular, Jack Lemmon, que borda su papel. Si aún no la habéis visto, buscadla y saboreadla minuto a minuto. Sin duda merece la pena.
Ponéos cómodos en el sofá y disfrutad del buen cine.
Me dirijo a vosotros para mostraros un video en forma de tributo a Montgomery Clift. Apenas conocía a este actor y se ha convertido para mí en una especie de mito, ya lo ubico junto a Gregory Peck, para mí uno de los mejores actores de todos los tiempos. Por otra parte, su historia personal me resultó muy interesante y estoy deseando poder indagar un poquito más en todo lo que él significa y todo lo que ha aportado al mundo del cine. Espero que lo disfrutéis.
En esta ocasión me gustaría presentaros una película sueca de 2007. Se llama Arn, el caballero templario, y me ha sorprendido gratamente. Una gran película épica que no tiene nada que envidiarle a las grandes producciones cinematográficas mundiales. Aparte de la historia en sí, basada en una novela, puedo destacar los maravillosos paisajes y una excelente música que acompaña en cada momento. Os dejo una muestra con la canción que aparece en los créditos finales, cantada por Marie Fredriksson, vocalista de Roxette.
Os escribo para comentaros y recomendaros un par de películas (La carretera y Precious). Las dos son historias muy distintas y muy duras, pero aún así creo que me hacen ser más positivo, ahora más que nunca. El cielo tan triste y gris que se observa en ambas películas se parece mucho al nuestro, al que pertenece a la dichosa tormenta perfecta, ya que el tiempo no da una tregua. He conseguido realizar un enfoque positivo sobre ambas experiencias y he conseguido aprender que por muy duras que sean las adversidades, siempre hay que intentar vivir o sobrevivir. Hay que sobreponerse a cualquier obstáculo y seguir adelante. Me quedo con una frase (Un gran viaje se inicia con un solo paso) y es una gran verdad, es lo que hay que hacer siempre... empezar.
A continuación podéis visionar los tráilers de estas películas. Espero que os gusten. Recibid un cordial saludo y un fuerte abrazo.
Hablando de cuentos aquí os dejo el trailer de la adaptación de caperucita roja por el director Neil Jordan, de pequeño me daba mucho miedo, los ambientes oscuros y neblinosos del bosque son espectaculares y el transcurrir de la historia te engancha como si la misma abuelita te estuviera contando el cuento.
Hola a todos, ayer en el taller literario, Dunia, nuestra profesora nos habló de los cuentos clásicos de siempre y vimos este asombroso corto que desde mi punto de vista refleja todos los miedos que nos invaden cuando somos niños, la marcada diferencia entre el bien y el mal, y la terrible moraleja, ¿pretenden educar o asustarnos para que no transgredamos las normas establecidas?
Hay películas que no te cansas de ver, películas que saltan de la pantalla para tocarte profundamente, que llegan a marcarte.
Steven Spielberg (un director considerado hasta entonces muy americano y demasiado “comercial”), filmó en 1993 la que para muchos es la mejor película sobre un tema tan delicado como es el Holocausto nazi.
Con ella, barrió en los Oscars de 1994, que tuvieron uno de los planteles de candidatos más impresionantes que se recuerdan, con competidores como Philadelphia, El piano, La edad de la inocencia, Lo que queda del día o En el nombre del padre, entre otras…
Spielberg se basó en una novela de Thomas Kenneally sobre la vida real de Oskar Shindler, un empresario checo que salvó (llegando a pagar por cada uno de ellos de su bolsillo), la vida de mil doscientos judíos de Cracovia.
Pero Oskar no es un héroe ni una persona intachable. Es sólo una persona normal que enfrentada a circunstancias extraordinarias hace algo extraordinario.
Sin lugar a dudas, una de las escenas más conmovedoras de la película es aquella en la que Oskar, superado finalmente por las circunstancias, se derrumba, y le dice a su amigo Iksza Stern:
-No he hecho lo suficiente…
A lo que él le responde:
-Ha hecho mucho
No sé que más deciros.Es maravillosa. Tenéis que verla, si no la habéis visto.
